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| Índice de El principio de la reencarnación |
Capítulo 4
Se está creando «el hombre a imagen de Dios»
La ciencia del espíritu tiene la tarea de proporcionarle al hombre, que busca, una comprensión de la interacción entre su propia voluntad y conciencia y las fuerzas cósmicas que se despliegan en el microcosmos y macrocosmos, de modo que por medio del pensamiento lógico pueda llegar al conocimiento de sus propias posibilidades y trabajar conscientemente con su propia evolución.
Sólo necesitamos estudiar las manifestaciones de vida en nuestro propio planeta para llegar a comprender que fuerzas cósmicas o universales, inmensamente fuertes, han trabajado durante millones de años para que pudiera aparecer en la forma y el estado adecuados que tiene hoy.
¿Por qué es redondo, por qué gira sobre su eje y alrededor del Sol, por qué hay en él minerales, plantas y hombres, y por qué hay en el hombre un anhelo de que la Tierra se convierta en un mundo de paz en el que se cree algo hermoso y útil en beneficio de la totalidad?
¿Es un resultado de combinaciones casuales de sustancias, que igualmente habrían podido ser totalmente diferentes?
No, es el resultado de un pensamiento y una creación lógicos, del despliegue de la conciencia que existe tras el universo, y que el hombre denomina Dios.
De ser un océano de fuego, la Tierra se ha transformado, a lo largo de un tiempo inmenso, en un planeta habitable para vida animal y en vivienda para el incipiente «hombre a imagen de Dios».
Este hombre ya se encuentra en el planeta en una especie de estado fetal.
Su creación todavía no está terminada, tal como en conjunto lo está el planeta; aprendiendo a conocerse a sí mismo va camino de su terminación, y, así mismo, aprendiendo a conocer al mundo en el que vive.
Se denomina a sí mismo «hombre», porque se siente superior a los otros animales del planeta, pero, en realidad, sólo es todavía en parte hombre y en parte animal.
El planeta y la humanidad están ahora, sin embargo, en una evolución forzada, y a lo largo de relativamente pocos miles de años habrá en este planeta un despliegue de vida que superará con creces los sueños de los hombres sobre «un mundo» o «los estados unidos del mundo».
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