Lee y busca en El Tercer Testamento
     Artículo:  
(1-3) 
 Cap.:  
(1-6) 
 
Búsqueda avanzada
Índice de La salida de la oscuridad   

 

 
Capítulo 2
El acontecimiento espiritual
Con el hombre con madurez espiritual, que en su evolución hace tiempo que ha pasado el estadio puramente materialista y se ha familiarizado con el hecho de que hay mucho más entre el cielo y la Tierra, que lo que la pura ciencia materialista conoce, es, en cambio, distinto. Un hombre así hace tiempo que ha descubierto que las narraciones bíblicas expresan algo más que una simple historia. Para él, estas narraciones se han revelado como depósitos de sabiduría en los que el incipiente buscador de la verdad puede encontrar la confirmación de sus suposiciones sobre las soluciones del misterio de la existencia o la verdad auténtica y absoluta.
      ¿Qué sabiduría escondida hay, entonces, tras la narración del drama del Jardín de Getsemaní? La narración literal cuenta que aquí Jesús libró la lucha interior que condujo a que se entregara a manos de las autoridades y se dejara crucificar, o sea, en principio una pura narración física sobre dónde en Palestina tuvo lugar este acontecimiento. Esta narración no contiene ningún misterio. Al contrario, contiene una aclaración absoluta. Gracias a ella, no ha sido ningún problema para la posteridad saber dónde Jesús fue hecho prisionero. Y el resto de la narración, o sea, la lucha interior de Jesús tampoco contiene, aparentemente, ningún misterio. Visto desde fuera, fue la lucha de un hombre consigo mismo sobre si huía o aceptaba las consecuencias de su actitud y de la obra de su vida.
      Y, sin embargo, es en esta parte de la narración que la verdad interior, oculta se manifiesta, porque nos muestra cómo un hombre, a través de su relación con la Divinidad, está en condiciones de abrirse paso a través del dolor más profundo, a través de la más profunda adversidad y desesperación y conseguir una victoria sobre la propia culminación de la oscuridad. Este núcleo de la narración es lo importante, dado que hace del Jardín de Getsemaní no sólo la indicación de un lugar físico, que en sí mismo no significa nada, sino al contrario el nombre de una situación espiritual que lo significa todo. El acontecimiento del Jardín de Getsemaní es, en realidad, una narración sobre un estadio espiritual en el que un hombre puede alcanzar a vencer el temor por su propia aniquilación o muerte y sin angustia entregarse a la voluntad de Dios, tanto ésta se manifieste a través de la crucifixión como del éxito. ¡Imagínense qué estadio! ¡Imagínense haber vencido anímicamente todo el destino oscuro y, en cada forma de estado desdichado, poder elevar su mirada hacia la Divinidad y alcanzar la mayor felicidad al decir: ¡«Padre, no se haga mi voluntad, sino la tuya» y ¡«Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu»!


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.