Lee y busca en El Tercer Testamento
     Artículo:  
(1-3) 
 Cap.:  
(1-7) 
 
Búsqueda avanzada
Índice de Meditación   

 

 
Capítulo 4
Los estados civilizados modernos se han convertido en un desierto religioso, en una zona en la que el dinero se ha convertido en el más predominante fundamento de la vida
En el siglo actual la tendencia y concepción religiosa ha desaparecido de la mayor parte de la población de la Tierra. Del mismo modo que un terreno se convierte en desierto cuando toda el agua desaparece de él, la mentalidad humana también se ha convertido en una zona desértica psíquica o anímicamente allí donde la tendencia religiosa ha desaparecido de la concepción de la vida que tiene el hombre. Es verdad que en esta zona mental de desierto hay una vegetación mental exuberante, pero desde el punto de vista psíquico o anímico sólo consiste en plantas del desierto. Este desierto sólo alimenta la parte de la mentalidad humana que, debido a falta de evolución, todavía está atada a la esfera de interés puramente física, corporal o material. «Las plantas» que pueden dar alimento a la parte espiritual o psíquica y, así, a la parte fundamental y eterna del ser vivo no se encuentran en esta zona de desierto. Pero, como hemos dicho, aquí hay enormes plantas del desierto, que dan alimento en abundancia a la parte física, corporal o puramente material de dicho ser. Esta vegetación mental del desierto está constituida por una infinidad de especies que, como quien dice, todas forman parte de la misma familia. Esta familia se conoce con el nombre de «dinero». Por especies diversas se sobreentiende aquí las muchas formas bajo las que se adjudica el dinero. A estas formas las conocemos con los nombres: beneficio, dividendo, interés, ganancia, utilidad, salario, etc. Esta gran cantidad de especies de plantas de la vegetación del desierto mental se han ido convirtiendo poco a poco en una condición vital para los hombres, al mismo tiempo que son altamente perniciosas para el alma, dado que casi todas están infectadas con un cierto tanto por ciento de una sustancia venenosa, que está escondida, que se llama «falsedad». Esta sustancia venenosa es absolutamente mortal para la creación de una alegría de vivir verdadera y permanente. No solamente no da verdadero alimento al espíritu de los hombres, sino que destruye todo lo que puede crear un fundamento de vida anímico, por medio del cual las situaciones de destino oscuro de la vida física pueden ser soportadas sin una depresión nerviosa, sin preocupaciones, miedo, pesimismo ni suicidio, dejando aparte la inmunidad frente a grandes partes del destino oscuro que da la sinceridad constante y absoluta o el ser uno con la verdad.
      Todo el sistema administrativo, toda la estructura y todo el mantenimiento de la vida de la humanidad terrena se ha ido haciendo poco a poco dependiente de esta vegetación mental de desierto. Todos los gobiernos, toda la política, todas las relaciones sociales, todo tipo de posición, gloria y reputación, nivel de vida, civilización, etc. son hoy exclusivamente un asunto de dinero. Debido a la falta de desarrollo moral de los hombres, la adquisición o caza de dinero se ha convertido en el problema más grande de su vida. Desde este punto de vista, todos los estados civilizados, por lo demás tan altamente reconocidos, sólo son una sociedad de hombres primitivos, cuya más importante fuente de mantenimiento es la caza de dinero. Todos se ven obligados a participar en esta caza, que se ha convertido poco a poco en una condición de vida tan primordial que hace que la religión y la adoración de Dios palidezcan.


Comentarios pueden mandarse al Martinus-Institut.
Información de errores y faltas y problemas técnicos puede mandarse a webmaster.