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M0440
Las ovejas y los cabritos
por Martinus

1. La predicción sobre «El día del juicio final»
Hoy en día hay muchas personas que, bajo las circunstancias tan agitadas en que vivimos y con la perspectiva de tiempos todavía más agitados, quieren saber un poco más sobre el futuro. Por esto, no es nada insólito que se hagan hacer su horóscopo o, de otra manera, busquen una predicción sobre lo que el futuro les traerá. Lo que desean saber sólo es, en general, algo privado con respecto a su destino. Y, en algunos casos, esto también puede tener su importancia, si el astrólogo, además de su conocimiento especial basado en estudios, también tiene facultades intuitivas y es un psicólogo tan grande que puede ver a quien tiene ante sí y lo que la persona en cuestión puede soportar saber. De lo contrario, los horóscopos pueden hacer más mal que bien y, por consiguiente, si uno quiere dedicarse a esta antiquísima ciencia debe hacerlo con la máxima precaución. Pero, los hombres terrenos no tienen sólo un destino o karma personal, se encuentran en una gran zona de destino colectivo, y es de máxima importancia que adquieran conocimiento de ella. Sobre este destino colectivo o común ya hay una predicción, pero como se encuentra en un lenguaje de imágenes simbólicas, los hombres se han inclinado por malentenderlo y malinterpretarlo. Se conoce con el nombre de «Día de juicio final». Algunos toman esta narración literalmente y creen ciegamente que, en un día determinado, sucederá exactamente lo que se describe en la Biblia. Pero la mayor parte de hombres intelectuales dicen que no con la cabeza a esta vieja narración y opinan que no puede tener nada que ver con la realidad. La predicción dice: «Y hará comparecer delante de él a todas las naciones, y separará a los (Mt, 25.32) unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Y pondrá a las ovejas a su derecha y a los cabritos a la izquierda. Entonces el rey dirá a los que estarán a su derecha: «Venid, benditos de mi padre, a tomar posesión del reino que os está preparado desde el principio del mundo (…) Y a los que estarán a la izquierda les dirá: «Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno, que fue destinado al diablo y a sus ángeles.»»
2. La humanidad terrena vive hoy en la época del juicio final
Para un hombre moderno que no tiene la facultad de creer ciegamente en formularios y dogmas religiosos, tales palabras bíblicas, que tienen su origen en pensamientos e imágenes orientales, deben, naturalmente, parecerle fantasía. Sin embargo, esta vieja predicción tiene algo que ver con la realidad de los hombres de hoy, no en el sentido literal, sino como imagen y símbolo. Es, en gran parte, un relato sobre el destino de la humanidad terrena en el período de su historia que, justamente, puede simbolizarse con la palabra «Día del juicio final». Naturalmente, «el día del juicio final» no es una fecha determinada ni un año determinado; lo que puede caracterizarse como «día del juicio final» es la última parte de la gran época en la que la cultura ha estado basada en la guerra. Y la humanidad terrena vive, precisamente ahora, en esta época, por esto, puede ser importante para los individuos concretos de esta humanidad, que son investigadores espirituales, saber qué es lo que está sucediendo a su alrededor, y lo que ellos pueden hacer en esta situación mundial en beneficio de la totalidad.
3. El destino de la humanidad se ha predicho en la parábola sobre «las ovejas» y «los cabritos»
En la cita bíblica mencionada tenemos concentrada en forma de imágenes una gran parte del destino de la humanidad terrena. Cuenta cómo la humanidad se divide gradualmente en dos grupos, y no es difícil ver cómo algo así tiene, precisamente, lugar ante nuestros ojos. La cultura de la humanidad terrena se ha basado durante largo tiempo en la guerra y se ha mantenido por medio de ella, o sea, por medio de guerreros o «asesinos». Esta época sólo continuará hasta que la humanidad esté dividida en dos grupos contrarios. Entonces han llegado «los últimos tiempos» de esta época, entonces uno de los grupos heredará «el reino que le está preparado desde el principio del mundo», mientras el otro grupo será eliminado en «el fuego eterno, que fue destinado al diablo y a sus ángeles» o por medio de él. Aquí tenemos ante nosotros el destino de la humanidad en pocas palabras. La gran pregunta es ahora quiénes son «las ovejas» y quiénes son «los cabritos». Pero, en realidad, la predicción bíblica también lo explica. Exteriormente, el mundo está hoy dividido en dos grupos que denominamos «oriente» y «occidente», y muchos opinarán que son estos grupos los que están simbolizados como «las ovejas» y «los cabritos», y en cada grupo quizá se opine que «los cabritos» son los otros. Pero visto desde una perspectiva cósmica la imagen es otra, entonces se verá que hay «ovejas» y «cabritos» en ambos grupos. En la predicción bíblica se les dice a «las ovejas» que «heredarán el reino que les está preparado desde el principio del mundo». Este reino no es, por consiguiente, ninguno de los reinos o culturas que han existido hasta ahora y que sólo han podido mantenerse por medio de la guerra. El reino, del que se habla, es un reino basado en la paz, una nueva cultura mundial que es la meta para el despliegue de vida que ha tenido lugar en la Tierra a lo largo de millones de años. Pero, al tener que ser un reino de paz, no pueden ser los guerreros o asesinos quienes lo hereden. Este nuevo reino mundial tiene que ser creado por hombres y naciones que aman la paz de manera absoluta, y para quienes la dictadura, el terror, el espionaje en general y privar a los individuos concretos del derecho a pensar por sí mismos son estadios dejados atrás.
4. En la Tierra todavía no hay ninguna democracia verdadera
Toda dictadura en este planeta está sentenciada a muerte y va camino de su caída. El final de Hitler y Mussolini y el destino que sobrevino a sus países es un ejemplo del «fuego eterno, que fue destinado al diablo y a sus ángeles», es decir, a los asesinos, terroristas y personas que ambicionan tener poder sobre otras. Pero, ¿hay acaso algún hombre intelectual de hoy que crea que la presunta cultura de la guerra, de las cámaras de gas y del terrorismo ha terminado porque Hitler y Mussolini hayan muerto? Sigue habiendo muchos partidarios de la dictadura que buscan camuflar su política como democracia, a pesar de que no tiene nada que ver con la verdadera democracia. Precisamente, porque en la mente de tantas personas reina ahora un anhelo de una verdadera cultura de paz, basada en la libertad de espíritu e igualdad de derecho sobre los bienes de la vida, los partidarios de la dictadura buscan de todas las maneras camuflar su política y declarar que es la única verdadera democracia. Pero, en la Tierra todavía no hay ninguna democracia verdadera. Hay ciertos brotes de comienzo de lo que una vez será una democracia así. Se encuentra como una verdadera mentalidad democrática en la conciencia de personas concretas alrededor de todo el mundo, y son estas personas las que deben ser caracterizadas como «las ovejas». La predicción bíblica da también una indicación sobre la mentalidad o psique que caracteriza a «las ovejas» y, así mismo, sobre la que caracteriza a «los cabritos». Cuenta que el rey les dice a los que se encuentran a su derecha, o sea, a «las ovejas»: «Porque yo tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, era un extraño y me hospedasteis. Estaba desnudo y me vestisteis, estaba enfermo y me visitasteis, estaba en la cárcel y vinisteis a verme». Pero, ante estas palabras, éstos no creyeron que fueran ellos a quienes hablaba. Opinaban que no habían hecho tanto por el rey. Esto nos muestra que su relación con el rey no era nada interesado ni fingido, sino una disposición natural, una manera de ser obvia, de la que incluso ni ellos mismos se habían dado cuenta. Quienes, de esta manera, ayudan a su prójimo, ayudan, en realidad, a Dios. Las personas que no buscan ante todo su propio bien, que no desean tener poder sobre otras u obligarlas a pensar igual que ellas y que, al contrario, buscan de muchas maneras ayudar a otros son los verdaderos demócratas de esta Tierra, son «las ovejas», para quienes se ha dispuesto un verdadero reino humano, una cultura de paz antes que este planeta se solidificase de su estado incandescente y se convirtiera en un mundo donde pudieran vivir seres vegetales y animales. La más alta actitud humanitaria se caracteriza por la psique de «las ovejas». Lo que caracteriza la mentalidad de «los cabritos» es exactamente lo contrario. Estos seres creen haber «servido al rey» en todos los sentidos y, por consiguiente, ser los indicados para el lugar a la derecha. Cuando dice: «Porque yo tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, era un extraño y no me hospedasteis. Estaba desnudo y no me vestisteis, estaba enfermo y no me visitasteis, estaba en la cárcel y no vinisteis a verme», responden: «¿Cuándo te vimos hambriento o sediento o extraño o desnudo o enfermo o encarcelado y dejamos de asistirte?» Y el rey responde: «Lo que dejasteis de hacer con alguno de estos pequeños, dejasteis de hacerlo conmigo». Todas estas personas han sido farisaicas. Lo que opinan haber hecho de bien, lo han hecho para que pudiera verse lo buenos que eran o para beneficio propio o por otros motivos egoístas. Han tenido paz en los labios, pero guerra en el corazón, y sólo han estado interesados en sus semejantes como medios que podían usar en provecho propio, de lo contrario no tenían ningún valor, y su bienestar no les interesaba.
5. Cosechando la semilla que se ha sembrado en vidas anteriores se purifica la psique de los hombres terrenos
Debemos comprender que «el día del juicio final» es una época en la que tiene lugar una especie de purificación de la psique. A través de una serie de encarnaciones en este planeta, los hombres terrenos experimentan que cosechan lo que han sembrado en vidas anteriores con sus pensamientos y actos. De esta manera se cambia la psique. Habrá actos que los hombres no tienen corazón para realizar, porque su conciencia se lo impide. Pero, ¿qué es su conciencia? Es la manera de pensar que es el resultado de muchas experiencias de sufrimiento de encarnaciones anteriores. Aunque no puedan recordar lo que entonces han vivido, las experiencias se han grabado en su psique como una fantasía de peligro y una creación de experiencia más o menos conscientes, de modo que no sólo no tienen corazón de ser la causa de los sufrimientos de otros, sino que también buscan, donde es posible, eliminar los sufrimientos y crear mejores condiciones de vida para sus semejantes. Esto quiere decir, por consiguiente, que los hombres terrenos, que hoy representan lo que en la vieja predicción se caracteriza como «las ovejas», han llegado a ser así por medio de experiencias que han hecho cosechando la semilla que anteriormente han sembrado como «cabritos». A través de la parte del período de día del juicio final que ha transcurrido hasta ahora, han transformado su conciencia y añoran una cultura basada verdaderamente en paz y amor al prójimo, una cultura cuyo valor es la facultad de crear y trabajar de los hombres y no bienes ni oro, y donde reina «el rey» nombrado en la Biblia, es decir, que la conciencia puramente humana, iniciada y una con el Padre, se despliega en los hombres concretos para bien de la totalidad.
6. Los hombres, que son demócratas en su mente, crearán un verdadero reino de paz en la Tierra
Cuando los hombres de hoy se interesan, muy naturalmente, por su destino futuro, deben pensar que ellos mismos lo crean con su manera de ser y su pensamiento. En los siglos venideros se creará un verdadero mundo de paz en este planeta, un mundo en el que el arte y la ciencia florecen para bien de toda la humanidad. Los hombres, que son demócratas en su mente, son los que crearán este mundo. Pero, ¿qué sucederá entonces con los hombres que, dentro de este período, no sean capaces de transformar su «mentalidad de cabritos»? Primero serán objeto de cosas terribles en el cataclismo que será una guerra futura. Y luego ya no se encarnarán en este planeta, sino en un planeta del universo, donde su especial conciencia y constitución orgánica pueda concordar con la totalidad. Pero, como su conciencia es la de un guerrero que siembra «fuego y azufre», será un planeta bastante primitivo, en el que tendrán que experimentar «llanto y crujir de dientes». Pero, estos seres también llegarán, naturalmente, a desarrollar una conciencia que pueda caracterizarse como la conciencia de «las ovejas» y, entonces, fomentarán una evolución superior en ese planeta, dado que ningún ser jamás se pierde ni es juzgado al tormento eterno. Muchas personas van por ahí con miedo a una guerra venidera, pero quiero subrayar que no hay ninguna razón en absoluto para estar preocupado por ninguna forma de guerra, si uno trabaja para hacer desaparecer la guerra de su propio dominio. Si uno intenta, con sus pensamientos y actos, crear paz y comprensión en la atmósfera que lo rodea, trabaja para el futuro de toda la humanidad, por una nueva cultura mundial en la que el mayor deseo y la mayor alegría de todos será vivir para servir a todos.
Título original danés: Fårene og bukkene. De una conferencia en el Instituto Martinus el 14 de septiembre de 1947. El manuscrito de la conferencia ha sido revisado por Mogens Møller y aprobado por Martinus. Publicado por primera vez en la edición danesa de Carta de Contacto n.º 18, 1958. Traducción del danés al castellano por Martha Font con la colaboración del equipo de lengua castellana. ID de artículo: M0440.

© Martinus Institut 1981, www.martinus.dk

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