Queridos amigos, quiero expresar mi más profundo y afectuoso agradecimiento por todo este homenaje y esta colosal profusión de gratitud que he recibido. Me ha dado mucha alegría recibir todo este agradecimiento, pero no es a mí a quien le corresponde. Los análisis que he dado no son nada que yo haya inventado o pensado, son realidades eternas. He alcanzado el estadio en el que he podido manifestar estos análisis, y se me ha encargado que los manifieste. He emprendido mi trabajo diario con los análisis al igual que otros emprenden su trabajo diario y, ahora, después de muchos años, estoy contento al ver que son una alegría para tantas personas.

La Causa en sí misma no es ninguna secta ni asociación, es neutral y libre. No hay que darse de alta ni de baja, nadie puede inscribirse y nadie puede ser expulsado. Cualquiera es libre de leer mis análisis, crear grupos de estudio y centros alrededor del mundo, sólo hay que seguir los análisis. El acceso a los análisis es tan libre como el acceso al sol y a toda creación de la naturaleza. No debe ser una historia que se encierra en una cápsula para unas pocas personas, es para todos los hombres. Todos los que hoy encuentran felicidad e inspiración en sectas y sociedades religiosas no tienen por qué temer lo nuevo que viene. Deseo que todos estén donde actualmente reciben inspiración, evolucionan en el amor.

La palabra más grande de la Biblia está donde se hace decir a Dios: «Hagamos un hombre a nuestra imagen y semejanza». Todo lo que vemos a nuestro alrededor es una manifestación de que Dios crea conciencia. Vemos esta creación por todas partes, tanto si se trata de truenos y relámpagos, automóviles que avanzan a gran velocidad por las carreteras, como de hombres que trabajan. Sea lo que sea, todo son seres vivos que son creados a imagen de Dios².

La manera de ser en la vida cotidiana es especialmente importante, y ahora se ha venido tan abajo y se ha desencaminado tanto, que hace tiempo que ha comenzado un cataclismo. Hay que contar con que la Segunda Guerra Mundial era una parte del cataclismo, y que todo el tiempo hay pequeños incendios o guerra alrededor del mundo. Ahora, alrededor del cambio de siglo, calculo que vendrá una guerra muy grande. «Por qué», preguntan los hombres. «¿Por qué viene esta oscuridad?» «¿Por qué tiene que haber tanta oscuridad?»

Cuando Cristo estaba en la Tierra para iniciar la nueva época mundial, los hombres, desde el punto de vista espiritual, sólo estaban dotados del instinto. El instinto dirige a las aves migratorias, dirige a los animales a comer y devorar lo que deben comer y devorar. Dirige a los hombres al sentimiento de que debe haber una fuerza creadora y un poder superior. El principio Cristo es un principio paterno-materno, de la misma manera que lo conocemos de la vida común de los matrimonios y los animales en el cuidado de la descendencia.

Cuando la estrella brillaba sobre Belén, la luz eterna nació en un establo de los alrededores, un recién nacido fue puesto en un pesebre, y el redentor del mundo había venido al mundo. Hombres con conciencia cósmica todavía pueden, en determinado estadio en la zona espiritual superior, nacer en materia física, y Cristo hizo esto para poder guiar a los hombres y predicar. Sabía que era inútil que lo explicase intelectualmente o escribiera algo, porque la gran mayoría no sabían leer ni escribir. Instintivamente podían sentir que debía haber una providencia, aunque no tenían ninguna idea de cómo era. Es por esto que el cristianismo es un gran misterio para los hombres, pero ahora este misterio está resuelto en El Tercer Testamento, donde se puede leer sobre él y estudiarlo.

Ahora los hombres han avanzado tanto, que están a punto de tener conciencia cósmica y, debido a ello, la época del cristianismo puede empezar. Los hombres se han equivocado con respecto a la segunda venida de Cristo, como Cristo no podía explicar la segunda venida intelectualmente, la tuvo que explicar con símbolos. La segunda venida de Cristo no significa que Cristo venga personalmente y predique aquí y allí. ¿Quién iba a creer en él? Hoy en día hay muchos que dicen que son Cristo y predican, etc. No, la segunda venida de Cristo es una nueva época mundial que, con su venida, inauguró hace casi 2000 años, cuando predicaba por la Tierra. Entonces inició la venidera época de Cristo o cultura de Cristo ayudando a los hombres a orientarse y explicándoles cómo debían actuar.

Cristo dijo también que vendrían los últimos días. «Cuando oigáis de guerras y rumores de guerra», y cuando «el hermano entrega a la muerte al hermano, y los hijos se levantan contra los padres y los matan». Vio hasta donde los hombres podían llegar, y que irían terriblemente lejos en defensa propia.

No quiero criticar la ciencia, ha hecho cosas magníficas y maravillosas, y sólo nombro estas cosas porque los hombres están totalmente desorientados con respecto a la energía nuclear. Ahora están aprendiendo al respecto, tiene que suceder, uno no puede evolucionar sin hacer experiencias. Por esto, el cataclismo no es malo en sí, como los hombres lo juzgan, es un eslabón necesario en la creación del hombre por Dios a su imagen.

Este cataclismo, que vendrá, será muy dañino debido a la recién adquirida inteligencia de los hombres. No quiero ensombrecer el mundo para ustedes, pero será una demostración de todo el mal, de todo lo que da lugar a sufrimiento, dolor, miseria, tristeza, hastío de vivir, suicidio, odio, venganza, etc. Todos conocemos el mal, no es ajeno para los hombres, florece en gran manera en forma de asesinato, homicidio y secuestro.

Morir repentinamente y pasar a una zona superior es una salvación y no lo terrible y horrible, que los hombres quieren hacerlo, con castigo por pecados cometidos, etc. Castigo no reciben en absoluto en la zona espiritual, deben tenerlo aquí, en la zona física. Cuando uno muere, tiene un descanso en la zona espiritual. Primero entra en un estado de vestíbulo donde es «limpiado», antes de entrar en las zonas espirituales superiores. Si tiene tendencias que no pueden tolerar la luz, uno se quita temporalmente la costumbre de estas cosas, de manera que pueda entrar en la luz que concuerda con la luz que ha creado en la Tierra. Puede ser una persona que es cruel con otras personas, pero muy amoroso con un perrito. Puede experimentar una pequeña luz a base de la pequeña luz con el perro y vislumbrar el nuevo mundo. Personas mayores, que han vivido honradamente en la Tierra, permanecen en la luz todo el tiempo que les corresponde. Hay muchos cielos, como Cristo dice: «En la casa de mi Padre, hay muchas moradas».

Hay muchas personas humanas, y creo que es lo humano en ustedes lo que los lleva a escuchar mis conferencias y lo que hace que ustedes no roben, mientan ni engañen. Estas personas humanas forman parte de la categoría que hará avanzar al Espíritu Santo, que tomará la dirección de la nueva cultura mundial. Cristo dio los principios más importantes de esta nueva cultura mundial. Dice: «No debes perdonar hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete», y dice: «Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen», etc. ¿Y qué no dice en el Sermón de la Montaña? En todas partes, Cristo dice: «haced vosotros con los demás todo lo que deseáis que hagan ellos con vosotros». Que Cristo hubiera expulsado a los cambistas del templo es pura mentira. Cristo no usó, naturalmente, ningún azote, entonces no sería cierto todo lo que dijo. Posiblemente, era temido debido a sus poderosas fuerzas psíquicas. Sabían que tenía poder para hacer tanto lo uno como lo otro y sabían, sin duda, que no actuaban de acuerdo con su espíritu y, por ello, cuando oyeron que venía, huyeron.

Cuando los animales comienzan en una nueva espiral, sólo tienen una conciencia muy exigua y se ponen en marcha por medio del instinto. El deseo primario y el instinto de conservación hacen que los animales tengan miedo a morir y, por consiguiente, tienen cuidado en defenderse. Los animales no tienen ninguna opción, sus cuerpos son instrumentos de guerra, por ejemplo, el león tiene dientes afilados y fuertes garras, otros pueden camuflarse y asemejarse a la naturaleza, de modo que la comida vuela directamente a su boca. A los animales se les inculca esta defensa y, por ello, se les inculca que sean egoístas. Pero el reino animal no es sólo para que los animales tengan todo el tiempo que ser comidos por otros animales o se coman a otros animales, es un eslabón de la creación de Dios; es absolutamente necesario que los animales tengan la posibilidad de experimentar la oscuridad.

Cuando el mono alcanzó la posición vertical, su cuerpo comenzó a ser «neutral», las manos fueron liberadas, de modo que él mismo podía hacer sus armas de defensa. El mono podía tirar cocos y cosas parecidas, y, por medio de la incipiente inteligencia, los hombres podían hacer arcos y flechas, y siguieron evolucionando y crearon armas cada vez peores, cada vez más mortíferas.

La tarea de Cristo fue ser el modelo de Dios del hombre a su imagen. Debía haber un modelo, para que los hombres pudieran ver cómo tenían que ser; tenían que ser llevados a ser igual que Cristo y poderlo perdonar todo. Pero no es sólo tener que perdonar, también se trata de poder aceptar una crucifixión si este es el precio. Cristo se dejó crucificar y experimentó el más alto sufrimiento. Habría muy bien podido ser liberado, porque tenía muchos amigos que podían ayudarlo, y en los alrededores de Jerusalén había muchos pasos estrechos, cuevas y cavernas donde se habría podido esconder. Pero sabía que tenía que pasar por todo. Se había predicho que tenía que hacer esto, y si no lo cumplía no iban a creer que era Cristo. Tenía que cumplirlo, y no fue por nada que tenía que hacerlo. Fue para que los hombres vieran hasta donde se debe ir con el perdón. Uno tiene que llegar al punto en que, en medio del peor sufrimiento que un enemigo le puede infligir a uno, puede pedir a Dios que le perdone esta fechoría, porque no sabe lo que hace. Esta es, de hecho, la causa: No sabe lo que hace.

Los hombres creen que hacen lo correcto cuando responden y dicen: «Sólo faltaría que tuviera que tolerar esto». Primero se debe comprender que nadie puede sufrir injusticia y nadie puede hacer injusticia. En esta terrible matanza, asesinato y miseria, a los hombres les es, seguramente, difícil comprender que nadie en absoluto puede sufrir injusticia ni hacer injusticia. Pero el universo está tan sabiamente dispuesto, que esto no puede tener lugar. Si pudiera tener lugar, no habría ningún universo. Pero, ¿cómo es que la injusticia no puede tener lugar?

El asunto es que todos los seres vivos constan de algo vivo que no es material. La ciencia diría, quizá, que esto no existe, porque no puede pesarse ni medirse. Pero el universo no se detiene porque nuestros sentidos no den de más, continúa al infinito. Aquí llegamos al ámbito en el que lo verdaderamente vivo del ser vivo, sobre lo que sólo se puede decir que «es algo que es», existe. Constituye los yos de todos los seres, y es lo que dirige a los hombres.

El yo tiene un elemento de destino donde se encuentran el instinto de conservación y los talentos para la creación y percepción. Allí hay la energía madre que tiene como tarea dirigir las energías básicas: instinto, peso, sentimiento, inteligencia, intuición y recuerdo por medio de los centros de espiral o núcleos de talentos básicos⁸. La ciencia no puede llegar a los núcleos de talentos, son inaccesibles para la percepción, sólo puede llegar a los efectos. Podemos ver, oír y oler, pero no es el ojo que ve, el oído que oye ni la nariz que huele. Todos son instrumentos del algo que nos dirige y que está por encima de espacio y tiempo y pertenece a la eternidad.

Lo eterno, más allá de espacio y tiempo, lo experimenté en mi gran nacimiento, cuando experimenté la gloria de oro. Era completamente como oro, era completamente como un océano de oro de hilos de oro⁹, que posteriormente he denominado gloria de oro. Está presente en todos los seres, por lo cual también lo denomino lo vivo del ser vivo.

Todo movimiento en el mundo sale de los yos. Cuando el yo, por medio de la gloria de oro y los núcleos de talentos del elemento de destino, entra en contacto con un mundo espiritual exterior compuesto de un tipo especial de materia, sobre la que aquí no puedo entrar en detalles, se ponen en marcha vibraciones y surge el movimiento¹⁰.

Cuando nadie puede sufrir injusticia y nadie puede hacer injusticia, ¿es, entonces, erróneo que haya presidios, correccionales, cárceles, castigo y venganza? Sí, es erróneo, pero es necesario para que los hombres puedan experimentar por sí mismos que es erróneo. ¿Cómo se aprendería sobre el mal si no se pudiera experimentar? Por esto hay un mundo en el que los hombres pueden experimentar la oscuridad, y este mundo es el físico. El yo de los hombres no está en la zona física, pero a través del cuerpo físico puede hacer experiencias en la materia física.

Con los Diez Mandamientos, que aún están vigentes, Moisés comenzó a explicarles a los hombres lo que tenían que hacer. Posteriormente, Cristo pudo continuar con las explicaciones del cristianismo, basadas en el instinto, y muchos hombres se volvieron, hasta cierto punto, cristianos. Hoy son humanos, no quieren mentir, robar, engañar ni matar y, de muchas maneras, viven honradamente. En cambio, hay la otra gran multitud, que domina el mundo, que está llena de fraude.

Con su crucifixión, Cristo tenía que mostrar cómo los hombres podían ellos mismos abrirse camino para tener mayor conciencia de la Divinidad. La crucifixión fue un acontecimiento muy grande, y también está escrito que la Tierra tembló, se hizo la oscuridad, el velo del templo se rasgó de arriba abajo, y los muertos salieron de las tumbas. Fue un gran estado cósmico para la Tierra, fue un cambio de dirección para la Tierra; entonces tuvo por primera vez la solución correcta. Así se tiene que ser, y así se llega a ser un ser-cristo, cuando uno puede pedir por sus enemigos, por aquellos que lo han colgado a uno en la cruz. Los muertos, que salieron de las tumbas, no estaban muertos, eran seres-cristo que estaban presentes en la fiesta divina. También fue un ser-cristo el que, por la noche en Getsemaní, se le mostró a Jesús como un ángel y lo fortificó, de manera que pudiera ir adelante y aceptar la crucifixión: «¿A quién buscáis?» Le respondieron: «A Jesús de Nazaret». Jesús les dijo: «Soy yo».

Pero, después de este cataclismo, vendrá un tiempo, cuando el mundo se haya ido a pique y mucho haya sido destruido, cuando la gente tenga que empezar a construir un mundo nuevo, después de estar saturados de experiencias con las armas de guerra y sus consecuencias. Habrán visto que las armas de guerra no han podido transformar a los hombres. Si el castigo, la venganza y la violencia pudieran transformar a los hombres en seres-cristo, haría tiempo que lo serían. Pero, ¿qué ha sucedido? Se ha desarrollado una conciencia diabólica. Tiene que ser una conciencia diabólica lo que produce campos de concentración. Tiene que ser una conciencia diabólica lo que opera a hombres sanos sin que estén enfermos. Pero, esto no se le puede recriminar a nadie, todo es un eslabón de la creación de Dios, y se puede intentar ver la creación de Dios en todas partes y estar con Dios en la propia creación.

La nueva cultura se basará en una política hecha a base de los análisis, que les mostrarán a los hombres cómo deben vivir. Pero hay muchos hombres que son asesinos, ladrones, estafadores, etc. y no se los puede tener con la mayoría. Irán a centros de cultura¹¹, donde no serán considerados delincuentes, sino personas corrientes. No están, simplemente, tan evolucionados, están en un estadio de menor evolución y serán educados en estos centros, donde pueden vivir de una manera natural. Pueden tanto casarse como tener escuelas, cines, teatros, campos de deporte, etc., mientras los hombres afuera, en la verdadera sociedad viven libremente. Hay que tener toda una serie de centros para los seres que no están lo suficientemente evolucionados. Es exactamente como en los parques zoológicos, donde no se puede tener a los animales corriendo los unos entre los otros. Esto es lo que ahora está mal en el mundo, y hay que asegurar que estos seres puedan vivir una vida cultural y tengan la posibilidad de estudiar y, poco a poco, convertirse en seres-cristo.

Muchos hombres encuentran el cristianismo ingenuo y creen que ha terminado. Pero, ahora viene un periodo con una nueva cultura en la que se hará política de Cristo. Calculo que en el mundo, dentro de 500 años, habrá una gran política de Cristo. Nos encontramos en una época en que tiene lugar una colosal transformación de la conciencia de los hombres, y dentro de 3000 años muchos habrán alcanzado el gran nacimiento y habrán pasado a la primera parte del plan cósmico, donde durante milenios colaborarán en la creación de culturas para otros mundos. Es esto lo que vemos ahora. En la atmósfera de la Tierra hay en movimiento poderosas fuerzas de Cristo para ayudar a que las fuerzas atómicas no destruyan la Tierra. No cuento con todo lo que se escribe sobre los OVNIS, no es en ellos en los que pienso, pero hay verdaderas fuerzas espirituales o fuerzas de Cristo en el espacio.

En el futuro habrá una nueva política mundial, donde se vivirá según los principios de Cristo. Esto será necesario, cuando se tenga que construir este mundo terriblemente destruido, donde las ciudades estarán destrozadas y gran cantidad de hombres habrán muerto. Cuando se tenga que construir este mundo, nacerán personas con facultades de Cristo y conciencia de Cristo, y las fuerzas peligrosas serán dominadas y estarán bajo control. Entonces no habrá nadie que pueda sufrir injusticia ni nadie que pueda castigar ni vengar. Las personas peligrosas estarán en los centros de cultura, y el mundo será libre y estará abierto a un desarrollo enorme de la cultura y el arte.

El principio que rige la nueva imagen del universo es la conciencia de Cristo. Hay que evolucionar para ser igual que Cristo y tener la facultad de caminar por las aguas y ser todopoderoso, omnisciente y amar con amor universal. Yo tengo una sección de la conciencia cósmica que está destinada a hacer análisis cósmicos, y mi tarea es hacer la ciencia del espíritu, que es la base de la nueva cultura mundial. No puedo desplegar mi conciencia cósmica para mí mismo ni para personas privadas, esto ha sido detenido. No puedo comenzar a decir: «Tú tienes que vivir así», «Tú morirás ese día» ni «Tú sanarás». Tengo una misión, donde debo exclusivamente trabajar con la ciencia del espíritu.

En la obra de mi vida no hay ningún reproche, a los hombres no se les puede reprochar nada en absoluto. Seguramente he dicho algunas cosas que pueden molestar, pero luego digo: «¿Quién lo hace a propósito?» Todos hemos tenido que pasar por esto. Cristo también dice que uno tiene que tomar su cruz y seguirlo. Él tomó su cruz, a saber, la crucifixión, y si no lo hubiera hecho, hoy no habría ningún cristianismo. Pero ha sucedido: la ciencia espiritual ha venido al mundo, y su anuncio sobre la venida del Portavoz³, el Espíritu Santo se ha cumplido. Lo que yo digo es lo que el Portavoz³, el Espíritu Santo dice. Los hombres tendrán en breve acceso a ello, cuando una conocida editorial publique por primera vez «Livets Bog» con el título «El Tercer Testamento».

Quiero manifestarles mi sincero agradecimiento y desearles lo mejor en el futuro. Mis análisis seguirán existiendo para ustedes, y podrán seguir buscando bendiciones e inspiración del cielo. Yo no habría podido hacer estas cosas si no hubiera sido uno con Dios, y yo me dirijo a Dios muchas veces al día. No hay que arrodillarse ni hacer otras cosas raras. Dios no es tan mezquino que diga: «¡Ponte de rodillas!» No, uno tiene, simplemente, que dirigir su conciencia a Dios desde su mente sosegada. En el mundo hay sustancias de pensamiento muy distintas, y cuando noto algo desagradable pienso en Dios. Pienso en Dios constantemente, y cada día también dirijo una oración a Dios por mis análisis. He vivido en oración, y mis análisis han sido hechos en oración a Dios, y cada noche formulo una gran oración, entre otras cosas, para mi trabajo y para todas aquellas personas que sé que necesitan ayuda.

1. Principio entendido como norma que debe orientar la actuación de una persona.