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M1059
La correspondencia entre el plano físico y el plano psíquico
por Martinus

1. La diferencia y la similitud entre seres a nivel físico y psíquico
Como se mencionó anteriormente, el ser humano terreno no es un «ser físico» sino un ser espiritual, temporalmente en posesión de un cuerpo físico. Este cuerpo físico es un órgano de contacto o tipo de puente al plano físico. La diferencia entre lo que llamamos «un difunto» y un ser humano que todavía posee su cuerpo físico es que el «difunto» ya no puede, a través de su espíritu o conciencia, experimentar la naturaleza física con sus materias sólidas, líquidas y gaseosas, mientras que el ser humano encarnado puede, normalmente, experimentar tantas impresiones físicas que puede tender a olvidar que es un ser espiritual. Al mismo tiempo que existe esta diferencia entre un ser encarnado y un ser desencarnado, hay, sin embargo, una similitud aún mayor y es que ambos son seres espirituales capaces de crear imágenes de pensamiento en su conciencia. El ser descarnado, es decir, el ser comúnmente llamado «el difunto», vive en un mundo de pensamiento. Y el ser encarnado en materia física también vive en un mundo de pensamiento, aunque parezca que solo vive en un mundo físico. Cuando uno de los dos seres se ha apartado de su cuerpo físico, y el otro todavía tiene su experiencia diurna a través de su cuerpo físico, todavía tienen el mundo del pensamiento en común: el que los dos tenían en común mientras estaban en el plano físico. Se trata de las «áreas» mentales donde estaban en longitud de onda entre sí, donde tenían intereses comunes o, en general, un área común donde el amor y la amistad, o (también debería mencionarse) la enemistad y el odio, les daban a ambos experiencias especiales en las que la otra parte jugó un papel importante. Algo así no puede desaparecer de inmediato, aunque una de las partes pierda su cuerpo físico.
2. Conexión por vía de un médium y por experiencia propia
Pero, ¿por qué existen la añoranza y el luto cuando los dos seres todavía tienen un mundo de pensamientos y sentimientos en común? ¿Por qué el que permanece en el nivel físico no siente que el «difunto» todavía está vivo y que siguen teniendo una unión? Hay varias razones para esto, pero a veces sucede que una persona a través de un medio espiritualista o por su propia experiencia, sin ayuda de un médium, puede experimentar que la persona que falleció todavía está viva y bien, y le hace saber que él o ella no debe llorar, sino enviar pensamientos amorosos a la otra parte. Después de todo, son excepciones cuando ocurre algo así, y muchas personas lo perciben como algo siniestro e incorrecto. O se cree que es fraude, ilusión o una sugestión, o se dice que es pecado buscar conexión con los muertos. Desafortunadamente, puede ser fraude en algunos casos, e Ilusión y sugestión también pueden entrar en juego. Y que la idea de que está mal buscar conexión con los muertos se haya extendido tanto, tampoco es una coincidencia. Esta actitud ha tenido, y sigue teniendo, su importancia como una forma de protección de los seres tanto en el plano físico como en el psíquico, que pronto explicaré. Pero al mismo tiempo se debe enfatizar que es posible y que no hay nada malo en que una persona que está de luto por alguien que ha fallecido se ponga en contacto con él o ella a través de un medio aquí en el nivel físico y llegando así a un estado mental más positivo que le ayuda a salir de la negatividad del dolor y la añoranza. Pero ésta no es una forma de contacto que uno debe hacer una correspondencia habitual. Creará un vínculo y una dependencia que no es natural ni correcta.
3. El estado psíquico entremedio o estado fetal
Así, cuando un humano muere, se separa de su cuerpo físico, pero no de su psique. Vive en su mundo de pensamiento, que no cambia repentinamente porque el hombre se aleja del plano físico. Cuando vivió aquí, expresó sus pensamientos a otras personas a través del habla y la escritura, las cuales son físicas y para las cuales se requiere un cuerpo físico. Pero de la misma manera que un humano físicamente encarnado puede soñar que habla o escribe (es decir, que de una manera particular puede pensarlo), el ser desencarnado puede, debido a sus hábitos de pensamiento arraigados, seguir pensando que habla y escribe, pero así no entra en contacto con personas en el nivel físico. Su «escritura» y «discurso» son imágenes de pensamiento, porque en el mundo psíquico o espiritual, la materia obedece y se forma de acuerdo con la voluntad y el pensamiento. Una de las primeras cosas que un pintor, por ejemplo, tiene que aprender en el nivel espiritual es que no tiene que pensar en pinceles, lienzos y tubos de colores, sino que simplemente tiene que pensar en las imágenes que quiere pintar, y entonces aparecen de forma viva y luminosa ante él en materia espiritual o en forma de rayos. Lo mismo ocurre con el habla y la escritura, que en la historia de la humanidad son medios de expresión aún más antiguos que el arte de la pintura y, por lo tanto, aún más habituales para todos los hombres. He mencionado que lo que llamamos «la muerte» debe considerarse como un nacimiento al plano espiritual. Y se puede decir que así, como el estado fetal en el seno de la madre antes del nacimiento al plano físico, es un estado aislado y cerrado de preparación para la vida en el mundo físico, el estadio intermedio o el primer estadio que experimenta el humano terreno después de abandonar su cuerpo físico, es también un estadio «cerrado» de preparación o feto, antes de que el ser madure para «nacer» a la vida en los mundos espirituales, donde tendrá muchas experiencias maravillosas, antes de nacer de nuevo en el plano físico para avanzar en su evolución. Pero, ¿en qué está el ser «encerrado» en el estado psíquico medio o fetal? Está encerrado dentro de su conciencia habitual física, que, por supuesto, no es físico en el sentido de que consiste de materia física, sino porque consiste en imágenes de pensamiento directamente derivadas de experiencias en el mundo físico. Estas imágenes de pensamiento son efectos de experiencias tanto «buenas» como «malas», tanto agradables como desagradables, y, por supuesto, se caracterizan por el estadio de desarrollo del aparato sensorial físico del ser y la capacidad cerebral que poseía. Es, así, un mundo de pensamientos muy marcado por lo físico en que el ser «difunto» vive basado en sus hábitos de pensamiento y sentimiento que han caracterizado la existencia física del ser.
4. La correspondencia mitad psíquica y completamente psíquica
Dado que las imágenes mentales de este ser feto psíquico están tan fuertemente marcadas por su encarnación física recientemente terminada, es natural que con sus pensamientos siga estando en longitud de onda con los seres que ha conocido en su existencia física. Pero no puede hablarles ni escribirles. ¿Cómo es posible un contacto entonces? Como se mencionó anteriormente, hay dos posibilidades, una es el contacto a través de un médium físico y la otra es una conexión espiritual directa entre el ser descarnado y el ser encarnado. Podemos llamar la primera «la correspondencia semi-psíquica» y a la segunda «la correspondencia completamente psíquica». Cuando llamo a la correspondencia mediumnista «semi-psíquica», es porque también es semi-física. Aquí, se necesita un intermediario capaz de corresponder, a saber, un médium físico. El médium es una especie de intérprete psíquico en el sentido de que los pensamientos del ser psíquico o descarnado se transforman en sonido o habla por medio del organismo del médium. En la gran mayoría de los casos, no solo se necesitará un médium físico sino también un médium psíquico o intermediario, es decir un ser espiritual acostumbrado a corresponder con un médium físico, lo cual el recién «difunto» no es. No hace falta decir que una correspondencia, que debe ir a través de dos, y en algunos casos incluso más intermediarios, dependerá de las habilidades y desarrollo de los intérpretes, y, por lo tanto, no puede ser perfecta. Pero tampoco es la correspondencia semi-psíquica que es el objetivo de un contacto estrecho entre el mundo físico y el psíquico. Ha tenido su importancia, especialmente en el pasado, pero ahora está muy degenerada. El contacto psíquico directo, por otro lado, la telepatía directa o la transmisión de pensamientos, es un eslabón natural en toda la evolución futura de la humanidad terrena. Surgirá a medida que los individuos posean la capacidad de concentración de pensamiento que es necesaria, y no menos importante, la capacidad moral que evitará que uno abuse de la capacidad de concentración de pensamiento y telepatía. No es el sentido de la vida que los seres en el nivel físico continúen viviendo en superstición. Ni en la ingenua superstición religiosa y sectaria ni en la superstición materialista igualmente ingenua y sectaria. No es la intención que sigan viviendo en una especie de reclusión creyendo que el mundo psíquico o espiritual no existe, o creyendo que hay un infierno o paraíso eterno que recibe a los pecadores perdidos para tormento eterno, y a los salvados creyentes para bienaventuranza eterna respectivamente. Ambas creencias son «etapas agrias» temporales en la evolución de la humanidad hacia la madurez espiritual. Pero el desarrollo avanza a través del progreso del individuo. ¿Y qué puede hacer cada individuo, en beneficio propio y de los demás, para promover la correspondencia entre el plano físico y el mental?
5. La capacidad de concentrarse en situaciones de peligro
En primer lugar, es importante que cada individuo comience a comprender y ver lo natural que es principalmente un ser espiritual, y que lo mismo se aplica a todos los demás seres vivos. Luego, es extremadamente importante darse cuenta del inmenso poder y fuerza del pensamiento en sí. Uno está muy acostumbrado a pensar que el pensamiento no importa sino a través del habla y de la escritura. Uno no está acostumbrado a que el pensamiento solo por concentración y completamente sin palabras o escritura pueda transferirse a otro ser. Sin embargo, como se mencionó anteriormente, hay varios ejemplos de eso, y surgirán más cuando las personas, especialmente los investigadores, se den cuenta de ello. Pero, ¿qué muestran los ejemplos que ya tenemos? Demuestran que es especialmente en situaciones de peligro que los humanos pueden concentrar sus pensamientos con tanta fuerza que son inmediatamente recibidos por otro ser humano con quien están vinculados con fuertes lazos espirituales. Y resulta ser independiente de la distancia. Cuando una madre de repente siente o imagina, ya sea en sueños o en estado despierto, que su hijo, que vive en América, está en gran peligro, es porque el hijo en la situación de peligro ha pensado tan fuertemente en su madre que esta concentración de pensamiento, como las ondas de radio, acierta el «dispositivo receptor» de la madre que, debido a su amor por el hijo, es muy susceptible. Pero cuando él es capaz de hacer algo en una situación de peligro, en la cual se refuerza la capacidad de concentración, eso muestra con claridad que existe la capacidad, pero se usa solo excepcionalmente debido a falta de entrenamiento. Una persona también podrá correr mucho más rápido de lo normal en una situación de peligro, por ejemplo, si está siendo perseguido o simplemente se siente perseguido y además es capaz de saltar un obstáculo que no podría saltar normalmente. Pero si lo considera necesario y se concentra lo suficiente, entonces es posible. La capacidad, si que existe. Por lo tanto, también será posible, mediante suficiente entrenamiento y concentración, ejercer su capacidad de pensar con tanta fuerza que se pueda transmitir directamente a la conciencia del ser humano, en que se piensa, independiente de la distancia y también independiente de si la persona está en el nivel espiritual o físico.
6. El peligro de la concentración del pensamiento mientras los humanos no sean moralmente maduros para eso
Pero ahora, ¿sería bueno si los humanos en general poseyeran tal habilidad de concentración que pudieran transmitir sus pensamientos a otros seres vivos en el mundo físico o en el nivel espiritual? No, no en el estadio moral actual de los hombres terrenos. Primero, a varios se les ocurriría explotar esta habilidad para ganar poder sobre otros, es decir: magia negra. Y como eso, tarde o temprano, volvería a ellos mismos, crearía así un terrible destino. En segundo lugar, las personas que habían abandonado el plano físico estarían atadas por un período más largo al estado medio o fetal en el que se encuentran inmediatamente después de la muerte, debido a todos los pensamientos egoístas de luto y añoranza que les llegarían de los sobrevivientes, y donde ellos, por compasión, se mantendrían cerca de los seres físicos y no podrían abandonarlos. Se convertirían entonces en una especie de «fantasmas» atados al plano físico por los deseos de sus familiares o amigos hasta que se liberasen mediante sus propios pensamientos, de modo que incluso se crearía una especie de guerra entre los seres físicos y psíquicos. En tercer lugar, no todas las personas que mueren son amorosas y buenas. Muchas incluso mueren en un estado de odio, celos, amargura y venganza. Imagínense si estos espíritus fuesen capaces de imponer a hombres inocentes sus negativas concentraciones de pensamiento y vengarse de ellos o hacerles objetos de sus pensamientos de odio. Algo así puede suceder, pero no es algo que ustedes deban temer, ya que el poder de tales seres primitivos es muy limitado, sobre todo si ustedes siempre tratan de ser «señor de su propia casa», es decir, señor de sus pensamientos y sentimientos y, si se sienten cansados, gasten un poco de energía pidiendo ayuda y protección contra los pensamientos negativos. Entonces ningún ser negativo ni en el plano físico ni en el espiritual, puede ganar poder sobre Ustedes, a través de una concentración de pensamiento.
7. La evolución de la concentración de pensamiento a la materialización y su conexión natural con la oración
¿Cómo puede un ser humano tratar de conectarse con otro ser a través de concentración de pensamiento sin que esta sea asociada con ningún tipo de negatividad? Por el mismo método el cual es natural usar en la oración a la Divinidad. Y cuando se trata de la conexión con los seres en el nivel psíquico, las personas encarnadas físicamente son mucho más capaces de comunicarse con ellos por la noche cuando duermen. Entonces están libres de todas las impresiones físicas que pueden distraer la concentración de pensamiento en el «difunto» y entonces son mucho más susceptibles a las concentraciones de pensamiento de estos seres. Entonces puede ser que uno puede recordar por la mañana que ha «soñado» con uno o varios que han fallecido, pero en realidad uno ha estado con ellos en el mundo común de pensamientos. Y puede muy bien haber ocurrido, incluso si no se puede recordar nada por la mañana. Cada pensamiento de amor, enviado de un ser a otro, no importa dónde se encuentran los dos seres, va a entrar en el aura del otro ser, y cuando el ser entra en longitud de onda de la concentración de pensamiento transmitido, se introducirá en la experiencia diurna del ser. Y siempre será un refuerzo del pensamiento del otro ser si ésta se asocia con una concentración de pensamiento en la Deidad. Los hombres terrenos están en el mundo físico para aprender a pensar lógicamente. Su escritura y discurso, y mucho más, son herramientas de ayuda que se mejoran gradualmente y se espiritualizan. Y todo eso son solo estadios preparatorios para que el límite entre el mundo físico y el espiritual se borre cada vez más. Pero cuando los hombres hayan aprendido a pensar correctamente, y eso quiere decir pensar con cariño en todas las situaciones para el beneficio y alegría del prójimo y de la totalidad, entonces su capacidad de concentración crecerá –sin tener nada que ver con situaciones peligrosas– por lo contrario – y entonces serán capaces de pensar de manera tan concentrada y correcta que ya no tendrán que nacer y morir, sino que podrán pensar en un cuerpo, y así aparecerá allí, en materia física refinada, es decir, por materialización. Y pueden volver a disolverlo con la ayuda del pensamiento. Entrénense en pensar con amor y actuar lógicamente, entonces están ayudando a conectar el mundo físico con el espiritual.
La conferencia arriba fue dada por Martinus en la sala de conferencias del Instituto el 13 de noviembre de 1949. El manuscrito de la conferencia ha sido editado para Kosmos por Mogens Møller. Título Original: «Korrespondancen mellem det fysiske og det psykiske plan». Publicado por primera vez en la edición danesa de Kosmos no. 19-20 de 1968. N.º de artículo: M1059. Traducido del danés al castellano por Else Byskov y Javier Romero Tello.

© Martinus Institut 1981, www.martinus.dk

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